Faltan las fotos de Danelys Valdés (Upata) y Claris Malet (Caracas)
La siembra
del amor
Siembro el
nombre de mis amigas en la memoria sustituta de la permanencia corporal
Lo siembro en agua
feraz como la mar para que se multiplique en flora exuberante, en algas
luminosas donde abreven los peces que llevarán por el mundo el mensaje de
las que en algún instante de mi vida me dieron el placer de tenerlas de algún
modo conmigo. Siembro el nombre de Luz entre ritos y cantos gregorianos;
el de Irma que al fin sucumbió en los brazos del Alfabetizador
foráneo; los nombres de Crucita, Rosa, Josefina Antón y Bertha
que jamás supieron de mi amor replegado en la timidez de mi infancia; el de
Nelly, la novia de mi hermano; el nombre de Guillermina tras montañas de leñas
protegiéndome de los chacales de la SN; el de Antonieta con sus
pechos pródigos y desbordantes; el de Teresa, el más largo amor
incomprendido con resultados inexorables; el amor de Danely Valdez bajo el
cielo luminoso del Yocoima; el amor sofocante de Argelia entre los mogotes del
aeropuerto; el hermético amor de Filis; el que una vez rae dio Lidilia
Julio; el tríptico amor de Irna; el amor inseguro de Cruz María; el amor
vacilante de Naiza; el amor permanente de Claris; el tierno y dulce
amor de Franca; el amor intrascendente de Omelia; el amor nunca manifiesto de
Gladys; el amor de Milagros traducido en amistad intelectual; el amor en Discoteca de Rut Monterola; el amor facundo de Lourdes; el
amor pasajero de aquella chinita bella; el insaciable y erótico amor
bethoviano de Belkis y el inolvidable, valiente y puro amor
de Graciela, el amor ingenuo de Yurilis; el amor impenetrable dr Vene
Gamboa. El retozado amor de Marta Peña; el amor psicofármico de Norelkis.
El amor fluido y sonriente de Ana
Sánchez. Le negritud erótica d Rosemir: el amor de la poeta Acuña, el amor de la
Infiel Olga Martínez.El amor indescifrable de Angi: el amor dudoso de Josefina Pña, el amor exquisito de Orquidea.
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