domingo, 25 de agosto de 2013

Impronta femenil




















Belkis Domínguez





Norelkis


V. Gamboa









Faltan las fotos de Danelys Valdés (Upata)  y Claris Malet (Caracas)



La siembra  del amor
Siembro el nombre de mis amigas en la memoria sustituta de la permanencia corporal

Lo siembro en agua feraz como la mar para que se multiplique en flora exuberante, en algas luminosas donde abreven los peces que llevarán por el mundo el mensaje de las que en algún instante de mi vida me dieron el placer de tenerlas de algún modo conmigo. Siembro el nombre de Luz entre ritos y cantos gregorianos; el de Irma que al fin sucumbió en los brazos del Alfabetizador foráneo; los nombres de Crucita, Rosa, Josefina Antón y Bertha que jamás supieron de mi amor replegado en la timidez de mi infancia; el de Nelly, la novia de mi hermano; el nombre de Guillermina tras montañas de leñas protegiéndome de los chacales de la SN; el de  Antonieta con sus pechos pródigos y desbordantes; el de Teresa, el más largo amor incomprendido con resultados inexorables; el amor de Danely Valdez bajo el cielo luminoso del Yocoima; el amor sofocante de Argelia entre los mogotes del aeropuerto; el hermético amor de Filis; el que una vez rae dio Lidilia Julio; el tríptico amor de Irna; el amor inseguro de Cruz María; el amor vacilante de Naiza; el amor permanente de Claris; el tierno y dulce amor de Franca; el amor intrascendente de Omelia; el amor nunca manifiesto de Gladys; el amor de Milagros traducido en amistad intelectual; el amor en Discoteca de Rut Monterola; el amor facundo de Lourdes; el amor pasajero de aquella chinita bella; el insaciable y erótico amor bethoviano de Belkis y el inolvidable, valiente y puro amor de Graciela, el amor ingenuo de Yurilis; el amor impenetrable dr Vene Gamboa.  El retozado amor de Marta Peña; el amor  psicofármico de Norelkis. El  amor fluido y sonriente de Ana Sánchez. Le negritud erótica d Rosemir: el amor de la poeta Acuña, el amor de la Infiel Olga Martínez.El amor indescifrable de Angi: el amor dudoso de Josefina Pña, el amor exquisito de Orquidea.




"Durante mis vacaciones de dos meses en Londres"


domingo, 18 de agosto de 2013

Corresponsales de El Nacional puros margariteños

Evaristo Marín, Américo Fernández, José Carrillo Romero y Rubén Ferrer Rosas, puros margariteños, destacados como corresponsales del diario El Nacional en Oriente.

domingo, 11 de agosto de 2013

DIARIO EL VENEZOLANO / Entrevista

Especial
www.prensaelvenezolano.com
21
Ciudad Guayana,
Sábado 10 de Agosto de 2013
Irene Flores.
Cronista de Ciudad Bolívar 1989, nativo de la Isla de Coche, Estado Nueva Esparta, presidente de la Asociación de Cronistas del Estado Bolívar, socio de la Academia Nacional de Historia, vicepresidente de Cronistas oficiales de Venezuela. Licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), distinción Magna Cum Laude, autor de 20 libros vinculados con la historia bolivarense “Manuel Piar guerrero de mar y tierra”, “Huyapari”, “mitos, Cuentos y Leyendas de Guayana” entre otros, Prologuista de varias obras literarias, cursó inglés en la Anglo Continental de Londres 1978, Diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Bolívar. Condecorado con la Orden Andrés Bello en su primera clase, Orden Francisco de Miranda en segunda clase, Orden Congreso de Angostura, Batalla de San Félix. Distinguido con el Premio Regional de Periodismo Andrés Roderick, Premio de Periodismo CVG. Ferrominera Orinoco, Premio Brigido Natera Ricci entre muchas otras. El estilo investigativo cimentado en él, lo lleva a obtener la más elevada probidad para la divulgación de la historia guayanesa.
Irene Flores. Natural de Nueva Esparta, ¿Cómo surge ese interés por el cuál accedió ser cronista del Estado Bolívar?
Américo Fernández. Realmente soy neoespartano por nacimiento y guayanés por naturalización, toda vez que desde muy temprana edad me radiqué y estudié en Ciudad Bolívar. Primero que cronista oficial de la ciudad desde hace más de veinte años, he sido periodista graduado en la UCV en el grado de magna cum laude. Según el académico de la lengua Alexis Márquez Rodríguez, el periodismo es la profesión más próxima a la narrativa histórica. Por el lado franco del periodismo llegue a la crónica histórica a través de 25 años como corresponsal de El Nacional y otros tantos como director de El Bolivarense y reportajista de los diarios Correo del Caroní, El Luchador, El Expreso y las revistas El Minero, Edelca, Eslabón, Orinoco y Paralelo 8. Yo no elegí ser Cronista de la ciudad. Me eligió la municipalidad a solicitud del CNP, del Sindicato de la Prensa y del gremio de abogados laborales cuando lo presidía el doctor Ramón Córdova Ascanio.
IF. Participa en la creación de valiosas instituciones culturales: Museo de Arte Moderno Jesús Soto, Casa de la Cultura Carlos R. Villanueva, Casa del P eriodista entre otras, ¿Qué siente saberlo así?
AF. Siento lo que creo experimentaron por mí quienes en su oportunidad creyeron acertado, por mi dinamismo y espíritu de trabajo, incluirme entre los fundadores de esas instituciones.
IF. ¿Tiene obras literarias que no estén vinculadas con la historia bolivarense?, nombres?
AF. Para mí la historia es omnímoda. Cada rama de la ciencia o las humanidades tiene su historia, incluyendo, obviamente, la literatura y la filosofía. El cronista que cultiva la historia o la historiografía abarca, como en mi caso, la crónica literaria, He escrito numerosas crónicas literarias incluyendo las artes visuales, pero fundamentalmente escrito libros vinculados a la historia de Guayana con distintas metodologías. Se escribe la historia con metodologías que pueden ser etnográficas, geográficas, sincrónicas, narrativas, pragmáticas, filosóficas, o descriptivas que es la más literaria de todos los sistemas de exposición histórica. El doctor José Eugenio Sánchez Negrón, cronista con quien trabajé y a quien sustituí después de su muerte, era más que abogado y cronista poeta, nacionalmente reconocido y de premios nacionales. Sus crónicas, `por su condición de poeta seguramente, eran muy descriptivas. El literato Enrique Muñoz Meany hablando de las condiciones del historiador decía que éste emplea sobre todo la imaginación asociada a la memoria, pero siempre bajo el aspecto de la fantasía reproductora; en cambio, la imaginación creadora, indispensable en el poeta, tiene papel secundario en la historia. Las cualidades necesarias para el historiador son el sentido crítico, fidelidad, imparcialidad e independencia. Actualmente, para tentar un poco la ficción, escribo micro-cuentos de 200 o 400 palabras. Escribo por internet frecuentemente micro-cuentos a través de un Blogspot (cuentos o hechos que parecen cuentos), donde pongo a prueba mi capacidad de síntesis. Omar Pérez, cuando era Jefe de Información de El Nacional y quien ahora escribe en Ultimas Noticias la página “El Defensor del Lector” me decía cuando escribía extenso, que hasta la Biblia se puede resumir en una cuartilla. He seguido al pie de la letra ese consejo hasta el punto que poseo una carta de Pancho Herrera Luque elogiando mi capacidad de síntesis, pues una conferencia de dos horas dictada por él en la Escuela de Medicina se la resumí en media página del diario El Nacional.
IF. ¿Porqué Huyapari, antiguo nombre del Orinoco, nombre de alguna tribu o un vocablo indígena?
AF. El Orinoco no era para la época de la conquista todo el curso del río en sus 2.600 kilómetros, es decir, de la Parima hasta su desembocadura en el Atlántico, sino que Orinoco o Urinoku se llamaba desde Caroní hasta Arauquita. Uriaparia le decían los indígenas y también los españoles a la parte del río comprendida desde el mar hasta la confluencia del Caroni; Barrúan, desde el Arauquita hasta los Raudales de Artures y Basáua hasta la zona de los Guahibos. Juan de Castellano, un historiador y poeta español que vivió más de 80 años entre los siglos XVI - XVII y quien escribió el poema más largo redactado en castellano bajo el título de “Elegías a varones ilustres de indias”, lo llamó Uyapar.. Al Río Orinoco también en la época de la conquista se le conoció con los nombres de Huyapari. Asimismo, como Viapari y Uruapari. Pero al fin predominó su nombre autóctono de Urinoku con la variación gramatical moderna de Orinoco, sin perder su etimología primitiva de Ori, confluencia y noco, lugar (lugar de confluencia).
IF. Nuestras ciudades pobladas de comunidades indígenas, al parecer emigrantes, específicamente la etnia warao ¿A caso esto se deba a que son desalojados de sus territorios de origen?
AF. No sólo son los Waraos, sino los Panare o Eñapá y otras comunidades han sido en parte desplazadas por los mineros y explotadores de los bosques y la fauna, Esos indígenas desplazados pasan a ser indigentes de las ciudades donde le es difícil por su propia cultura ancestral adaptarse a la sociedad industrial. Los antropólogos y etnólogos han perdido su tiempo porque el Estado siempre ha tenido oídos sordos para sus planteamientos.
IF. Venezuela reclama la soberanía de Guayana Esequiba. ¿Qué cree usted que pasará con esa región, la considera nuestra?
AF. Durante los tiempos de Betancourt y Leoni se registró un gran y contundente impulso en la reclamación, pero después de ellos ese impulso se ha venido debilitando, enervando ostensiblemente por los intereses internacionales en cuyo juego no han dejado de participar complacientes algunos gobiernos venezolanos.
IF. Siglo XIX – XX, los doctores: Luis Alcalá Sucre, J. M. Agosto Méndez y Bartolomé Tavera Acosta, fundan el Centro Científico Literario de Ciudad Bolívar, nace la revista Horizontes, en la actualidad ¿Dónde reposan estos archivos, patrimonio de la literatura de Guayana y porqué cree no se dio continuidad al centro Científico?
AF. El Centro fue una importante iniciativa de quienes a finales del siglo diecinueve y parte del XX hacían vida intelectual en Guayana. Estuvo activo durante quince años, vale decir, desde 1899 hasta 1914, justamente cuando estalló la Primera Guerra Mundial que provocó una gran escasez de materia prima importadas de Europa, entre ellos, la tinta y el papel, que afectó la circulación incluso del vespertino El Luchador en cuyos talleres se editaba “Horizontes”, órgano oficial del Centro. Esta revista mensual es posible verla en la Biblioteca Nacional. El Archivo Histórico de Guayana carece de autonomía administrativa y de recursos para rescatar numerosos documentos del pasado que fueron sustraídos y reposan en archivos y bibliotecas de Caracas y otras ciudades como Mérida. Y Maracay.
IF. Este año será homenajeada en Ciudad Bolívar, la distinguida poeta guayanesa Jean Aristeguieta, unas palabras a ella y a la memoria de su hermano, Biólogo Investigador Leandro Aristeguieta, fundador del Jardín Botánico Orinoco.
AF. Considero que es un gesto noble del poeta Jorge Casanova dedicarse el movimiento literario que dirige, a homenajear a la autora de “Ebriedad de delirio” , Dudo mucho que esté presente en el acto pues casi noventa años a cuestas pesan demasiado para esta gran mujer nacida en Guasiapti. Creo que se repetirá la misma situación del poeta Luis García Morales que tampoco pudo venir. En cuanto a Leandro Aristeguieta, su hermano, fue el fundador del Jardín Botánico del Orinoco, por cierto, hoy con su proyecto original desviado. Ambos de reconocidos aportes culturales y científicos a la nación. Aunque profesionalmente realizados en Caracas, tiene Guayana el privilegio de haberlos acunados
IF. Su visita a Tel Aviv – Isrrael, gente culta, servicios públicos eficientes, gran industria diamantífera. Los venezolanos somos exportadores de minerales ¿Porqué no podemos decir lo mismo de nuestras ciudades, Bolívar por ejemplo?
AF. Tel Aviv, no obstante ser una ciudad muy joven (70 años), es, si no la primera, una de las primera en tecnología de punta del mundo, No tiene yacimientos de diamantes como Guayana, pero dispone de los talleres de talla más importantes del planeta. No posee ríos como Guayana, pero en el hotel donde me hospedé durante dos semanas, abría el chorro y casi me tumbaba de la presión. Aquí en Ciudad Bolívar con casi 250 años de fundada, al lado del rio más grande de Venezuela, el agua, al menos en el centro urbano, está racionada.
IF. Ciudad Bolívar 249 años de su fundación 22 – 05 – 1764, a su manera de pensar, ¿Qué hacer para reivindicar el status social, estructural, literario que merece nuestra ciudad?
AF. Planificación. El Plan Rector sancionado en 1970 que orientaba el desarrollo integral de la ciudad lo sacrificó la falta de continuidad administrativa. Mientras a esta ciudad la orienten las invasiones de los sin techo, estamos perdidos en todos los aspectos.
IF. Experto en Comunicación Social ¿Cuál es su diagnostico, su visión sobre este oficio en la actualidad?
AF. Añoro el periodismo del “tubazo”, el de la mística y pasión por la noticia. Añoro el periodismo que hace seguimientos a la noticia, el periodismo de investigación, en fin, el periodismo del siglo pasado: un periodismo muy autónomo, libre, independiente y sobre todo, insobornable. Antes el periodismo era más culto y menos crematista. Hoy es todo lo contrario. La mayoría de las empresas periodísticas trabaja con temor cuando no atraída por la añagaza del Poder. La tentación de caer en la mediatización influenciada por los intereses políticos o económicos del Poder, es cada vez más evidente.
Américo Fernández
Personaje de relevancia histórica

martes, 6 de agosto de 2013

AMÉRICO FERNÁNDEZ / René silva Idrogo


Decir Américo, a secas, en cualquier lugar, es identificarlo. Silencioso, observador, calvicie acentuada con algo de frondosidad en la periferia, le da cierto aire a los retratos de Andrés Bello. Ex urredista, no se parece a Jóvito. En los últimos cuarenta años ha estado inmiscuido en todas las actividades periodísticas, políticas y culturales de la Ciudad.
Autodidacta en la primera etapa, se inició en el periodismo en el diario El Luchador, después El Bolivarense y Ultimas Noticias y desde 1.965, corresponsal de El Nacional, cargo heredado de José Luis Mendoza que lo dejó como suplente en unas vacaciones y pasó a titular al irse José Luis a la corresponsalía de Puerto La Cruz. Ha ganado todos los premios regionales otorgados por el Ejecutivo, el Concejo de Heres y Ferrominera Orinoco, dos veces el "Federico Pacheco Soublette" como mejor corresponsal de El Nacional y el Premio de la Cultura "Brigido Natera Ricci", instituido por la Respetable Logia Asilo de la Paz N° 3. Obtuvo en la segunda etapa la Licenciatura en Periodismo en la Universidad Central de Venezuela con calificaciones "Magna Cum Laude".
Cuando el plebiscito de Pérez Jiménez, se entusiasmó con URD y actúo como orador en un mítin en la isla de Coche donde nació. Al día siguiente la Seguridad Nacional lo enchironó por 15 días, salió con la fianza de un padrino y para no meter en líos al fiador, se vino para acá, donde el "Veterano", como le decían al viejo Tomás Gómez, gerente del Banco de Venezuela, lo empleó de tenedor libros para llevar la contabilidad de las  de ahorro, para la fecha, totalmente a mano; luego se fue con Chipo Sucre, representante de la Cia Real Holandesa y F.E. Salazar, comercializadores de productos importados y allí se puso algo en contacto con la clandestinidad de Acción Democrática a través de Don Chipo. Después del 23 de enero el Pope Gómez lo nombra Director de Propaganda de URD y va a la Asamblea Legislativa por dos períodos, logrando la Presidencia en el segundo por la dispersión de los votos adecos en la primera división. Se mantuvo en URD hasta cuando Jóvito fue a coalición con Leoni y el Partido se fragmentó. Más tarde, hastiado de la política, rechazó ofrecimientos de AD y Copei para regresar a la Legislatura.
Es miembro fundador de la Casa de la Cultura y de las comisiones promotoras del Museo Soto y El Museo de la Ciudad. Secretario General de la AVP Seccional Bolívar por 7 años, logrando con el MOP, la construcción de la Casa del Periodista. Actualmente trabaja con el Correo del Caroní, colabora con la revista infantil Uyapar, de la CVG, con Tricolor, Ventana Mágica y todas las revistas de las Empresas Básicas. Es además el caballito de batalla para las ediciones aniversarias de nuestros diarios locales.
Se ha echado al hombro a la Asociación de Escritores Seccional Bolívar y tiene dos períodos como Secretario General. La inclinación a la investigación histórica lo llevó a publicar "Cronología de Venezuela" obra autorizada por el Ministerio de Educación para la Escuela Básica, texto fusilado a menudo por cualquiera deseoso de mostrar erudición citando hechos y fechas del acontecer patrio, sin tomarse el trabajo de indagar. Tiene otros libros publicados sobre temas variados y unos cuantos inéditos, en espera del momento oportuno para nacer.
Cronista de la Ciudad desde 1.989, tras la muerte de José Eugenio Sánchez Negrón, redactó la ley con las atribuciones del cargo, adoptada no sólo por el Concejo local, sino también por varios, dentro y fuera del Estado.
Como te ha ido con Velásquez ? Tengo entendido que son amigos.
Con motivo del bautismo de un libro en la Galería Bicentenaria, antes que llegara a a la Gobernación, le hice una página en "El Expreso", y tuvimos cierto acercamiento amistoso; al encargarse del Despacho, le trancó el dinero a IRCOPAHIDEC, lo que creaba un caos en el Archivo Histórico del Estado y el Museo Etnográfico de Guayana. A los 5 meses la Asamblea Legislativa me propuso la presidencia del Instituto y Calzadilla me ratificó su acuerdo. Redacté una nueva ley para sustituir a la anterior del IRCOPAHIDEC, pues chocaba con leyes nacionales de conservación del patrimonio histórico. Sometí el proyecto a la directiva donde estaba Benito Irady como Vice Presidente y Lourdes Agosto como Secretaria y estuvieron totalmente de acuerdo, después la elevamos a consideración del Consejo Consultivo donde también estaba Benito y le dieron luz verde, la introdujimos a la Legislativa para su aprobación y después de la primera discusión, sorpresivamente la Causa R presentó un proyecto distinto, sin Iradi tener la más mínima cortesía de participármelo. La disequé y rebatí punto por punto, logrando la aprobación del proyecto original. Después renuncié al cargo.
Como Cronista de la Ciudad, intervino oponiéndose a la demolición de las garitas del viejo edificio del cuartel local donde después funcionó la policía y la prefectura, cuya eliminación fué considerada requisito indispensable para la construcción del teatro, hizo una exposición detallada de la historia de la edificación y mantuvo una posición ajustada al sentir de la colectividad. Eso por supuesto no gustó a Velásquez.
Americo es un landmark, de Ciudad Bolívar. 

                                                                       (Tomado de “Flash” o la memoria de la ciudad, del médico René Silva Idrogo.

lunes, 5 de agosto de 2013

Cronista AMÉRICO FERNÁNDEZ / Aníbal Ladera Villalobos



Del minúsculo terrón insular de Coche, coloca­do cual guardián marino frente a Las Marites, en Margarita, y de Araya, en el estado Sucre, equidistan­te apenas unos quince kilómetros de ambas costas, embadurnado de sal y yodo, aturdido de sol, redimi­do de luna, acaso de la mano de Egeria, divinidad de Camenas, ninfa de las aguas, de las fuentes inextin­guibles, y de la inspiración lumínica de Numa (Numa Pompilio), o conducido al portentoso Orinoco en las alas maravillosas del Águila Tonante, o de un gnomo, elfo, duende, posiblemente de Tchin, conducido a los rumbos de tierra firme bajo los efectos del eretismo de una vibración hierática, hasta abismarse ante el sorpresivo encuentro con la mágica presencia lapí­dea, erecta en medio del padre de nuestros ríos, don­de afinca su paso itinerante.
Nace en San Pedro de Coche un 26 de septiembre y  en las distancias del tiempo, cuando las aguas del mar alborotadas arrancaron las piedras, desplazaron las arenas, redujeron a un puño el terri­torio natal y golpearon furiosas los hombrillos de otras islas cercanas y lobanillos peninsulares, tal vez de los lejanos océanos y de Pangea, una indivisible chispa le propicia el talento, le traza cien mil caminos de can­diles laudables para desparramar de inestimables bienes a su otra patria chiquita. Conozco al cronista Fernández de vista y trato, y tengo firme convicción de sus valiosas actuacio­nes, indudable pedestal para el recuerdo y legítima satisfacción.
De verdad, me llena de alegría su dedicado em­pleo a la cultura de la famosa Angostura, «odalisca tendida al cuello del agua», cerca del emporio rocoso; el don del morocoto; la cíclica aparición de la sapoa­ra, de invariable ortografía, ocasionalmente tortugas, bagres, babillas y bandadas de plumíferas que cun­den de cánticos sus ámbitos y riberas. ¡Salve, y que viva la creatividad del tesonero amigo que impone la tenacidad en provecho del es­píritu y del saber que jamás fallece en el signo de las mejores causas!
(Tomado del libro “Inteligencia venezolana” de Anibal Laydera Villalobos)